Mucho se debate con respecto a la gramática desde una postura de mercadotecnia y desde la experiencia de quienes han sufrido frustraciones escolares. Lo cierto es que la gramática es un elemento que siempre estará presente en todos los idiomas. Debemos entender que la enseñanza de idiomas enfocada en gramática es un método anticuado, pero es un método que ha heredado sus mejores elementos a los más modernos. Cuando piensen en gramática como algo innecesario o imposible, consideren quién puede aprobar un examen internacional, o quién escribir un reporte para el jefe sin gramática, seguramente nadie.
La gramática no es un elemento al cual se debe temer, por el contrario es el mejor aliado de todo aprendiz de idiomas. El secreto para entender la gramática, y más cuando es muy diferente a la de tu idioma materno, es indagar en el sentido práctico lo que te ayuda a expresarte en el idioma extranjero.
Qué pensarían si yo digo “hoy vamos a aprender el presente simple”, seguramente en nada práctico, lo mismo si dijera “hoy vamos a aprender a enlatar pescados”. Si en cambio digo “hoy aprenderemos a decir en inglés lo que hacemos todos los días”, el panorama comienza a ser diferente. Intentémoslo, imaginen esta situación.
Entonces en la clase que nos estamos imaginando, pregunto:
Carlos, ¿qué es lo primero que haces en la mañana?
Y él me responde: “me cepillo los dientes”
Entonces yo lo complemento y digo perfecto, en inglés se dice:
“I brush my teeth.”
En ese momento otro estudiante exclama profe ¿y dónde está el “me”?
Ahora que han visualizado la situación muchos deben estar cuestionándose. Tal vez piensen que es verdad ¿y el ‘me’? o piensen y ¿por qué dice “I” (yo) si es más fácil solo decir “brush my teeth” (cepillo mis dientes)?
Note que sin necesidad de que yo explique todas las razones técnicas sobre estas preguntas ya existe la urgencia de entender el por qué no es igual en un idioma o en el otro. Se preguntan si con tan solo traducir palabra por palabra no es suficiente, se repiten de una u otra forma muchas dudas. La verdad es que todo esto sucede porque sus mentes de manera automática responden a lo que nosotros llamamos conciencia gramatical, una capacidad natural en todos los individuos, una conciencia que indiferentemente de la lengua materna nos indica que todo lo que decimos tiene un orden lógico, tiene una regla que lo gobierna, inclusive sin necesidad de ir a la escuela. El nombre de esa regla es “gramática”.
Ante lo que acabo de decir, podemos concluir que el problema al aprender un idioma no es la gramática, el problema es saber enseñar y la voluntad de aprender dejando de un lado los prejuicios, aprendiendo a diferenciar los mitos de las realidades.
Volviendo a la situación anterior, cuál de los siguientes postulados elegirían ustedes, teniendo en cuenta la sencillez que prefiere nuestro cerebro para procesar información:
(Elijan la respuesta que crean más conveniente)
Lo que sucede es que los verbos y pronombres reflexivos se utilizan un poco diferente en inglés y en español, y además en español podemos usar el sujeto tácito y en el inglés no.
A partir de hoy vamos a recordar que en inglés, por más que parezca obvio, debemos mencionar a la persona que realiza la acción y estas acciones no necesitan las palabras “me, se, te, y nos” como en español.
Estoy seguro de que elegiste la respuesta número 2, porque es más sencilla y fácil de recordar. También, sé que algunos pudieron elegir la respuesta número 1 y están en lo correcto. Sin embargo, no todas las personas recuerdan las clases de lenguaje del colegio y si nos vamos a lo práctico es obvio que la respuesta número 2 es la más amigable y la que nos enseña gramática fácilmente y sin tecnicismos.
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